Es un
día que nos debe llevar a comprometernos con la lucha de conseguir para todas nosotras, mujeres, un
tratamiento adecuado, somos madres, hijas, hermanas, tías, sobrinas y abuelas
pero no somos esclavas, nuestro trabajo rinde tanto como el del hombre, cuando
salimos fuera a trabajar y en casa los varones en general siempre están
cansados para darnos una mano.
Si
pedimos nos alcancen algo ... en general no pueden, estan ocupados o no tienen
ganas de ayudarnos.
Si nos
piden algo, pretenden que salgamos corriendo para cumplir con su deseo, aunque
tengamos las manos y los brazos ocupados, haceme lo que te pido "no seas
mala" -por no poner otra palabra- (y esto referido a hombres y
mujeres que nos rodean) sea que esas féminas sean nuestras madres o nuestras
hijas.
Pero
volvamos a lo que significa el Día Internacional de ACCION por la Salud de las
Mujeres .... parece mentira que debamos hablar de trabajar en pro de la Salud
de la mujeres, ¿acaso no serìa natural cuidar la salud de las mujeres? Si de su
salud depende la buena salud de nuestras próximas generaciones? Si de su salud
depende la sobrevivencia de la especie humana?
Es un
día en el cual debemos tomar ACCIÓN y que no quede en ese día sino que se
proyecte en el tiempo para ir logrando
cambios
Difundo
una proclama que se hizo circular con motivo de este día
de Maria Fernanda Viera, el
Sábado, 28 de mayo de 2011 a las 11:50
28 DE
MAYO 2011.
DÍA
INTERNACIONAL DE ACCIÓN POR LA SALUD DE LAS MUJERES POR LA SALUD INTEGRAL Y LOS
DERECHOS SEXUALES Y DERECHOS REPRODUCTIVOS DE MUJERES Y NIÑAS.
En
1987, organizaciones sociales, de mujeres y feministas de todo el mundo
acordaron conmemorar cada 28 de Mayo como el Día Internacional de Acción por la
Salud de las Mujeres. En 1988 se lanzó la Campaña para la Prevención de la
Morbilidad y Mortalidad Materna, coordinada por la Red Mundial de Mujeres por
los Derechos Reproductivos y la Red de Salud de las mujeres de Latinoamérica y
del Caribe.
Hoy a
más de 20 años, diversas organizaciones sociales de Uruguay, así como en otros
países de la región y del mundo, aúnan sus esfuerzos para impulsar cambios y
así revertir las condiciones que afectan la salud integral y los derechos
sexuales y reproductivos, particularmente en mujeres y niñas.
La
salud como un derecho humano no está garantizada para millones de mujeres, en
especial para las más pobres y las más jóvenes, para mujeres que aman a otras
mujeres, para quienes son inmigrantes o desplazadas, para aquellas que habitan
zonas rurales o urbano marginales, para mujeres de distintas razas o etnias,
para quienes tienen capacidades diferentes, entre otras condiciones. Para
ellas, el
cruce
de discriminaciones, violencias y exclusiones las aleja cada día del goce de
los derechos humanos consagrados. En nuestro país a pesar de los avances
registrados en las políticas públicas para asegurar el acceso universal a los
servicios, existen importantes brechas y asuntos pendientes que nos alejan del
ejercicio pleno del derecho a la salud. El no reconocimiento de las mujeres
como ciudadanas plenas; el déficit en las políticas de redistribución de
recursos materiales y simbólicos, así como la no universalidad de las
prestaciones integrales y de calidad en salud sexual y reproductiva, impactan
directamente en la vida y bienestar de mujeres de distintas
edades
y condiciones.
La
sobrecarga en el trabajo no remunerado de las tareas domésticas y del cuidado
de las personas dependientes; el estigma y la discriminación en sus diversas
formas; las necesidades particulares insatisfechas de la población adolescente
y joven; la persistente e impune violencia contra las mujeres y niñas; la
penalización y
clandestinidad
del aborto; la feminización de las infecciones de transmisión sexual, en
particular el VIH – sida y sífilis; la alta incidencia del cáncer genito –
mamario; la no humanización de la atención del embarazo, parto y puerperio; la
educación sexual no integrada a todos los niveles del sistema educativo; son
algunos de los
ejemplos.
La
reglamentación de la ley 18426 con la incorporación de las prestaciones en
salud sexual y reproductiva al Sistema Nacional Integrado de Salud, ha sido un
paso importante pero no suficiente. Resta un recorrido importante para asegurar
integralidad y universalidad en la atención en salud que permita revertir las
desigualdades sociales que afectan a las mujeres y sus derechos. Así como para
favorecer y fortalecer la participación ciudadana en el proceso de toma de
decisiones a todos los niveles de la definición, implementación y evaluación de
las políticas públicas. Concientes del derecho a exigir condiciones para
ejercer los derechos
sin
exclusión ni discriminaciones, en este 28 de mayo sumamos nuestras voces para
demandar:
§
Acceso universal, en todas las etapas de la vida, a la información y a
servicios integrales de salud gratuitos o de bajo costo y de óptima calidad,
para gozar de salud integral y de bien-estar.
§
Reconocimiento y respeto a la diversidad, en el diseño e implementación de los
servicios.
§ Una
vida libre de violencias, estigmas y discriminaciones.
§
Respeto ante las decisiones sobre el cuerpo y el ejercicio de la sexualidad sin
tener riesgos ni consecuencias indeseables o inoportunas.
§ La
legalización del aborto
§
Respeto por las decisiones reproductivas y poder regular la fecundidad con
acceso a una amplia gama de métodos anticonceptivos eficaces, seguros y
asequibles.
§
Atención de salud de la más alta calidad durante el embarazo, parto, puerperio
o aborto.
§
Distribución equitativa en la responsabilidad del cuidado y atención de las
familias y personas dependientes.
§
Promoción, prevención y atención ante infecciones de transmisión sexual,
incluido el VIH-sida.
§
Participación de la ciudadanía organizada, en igualdad de condiciones, en las
instancias de decisión para que las demandas reales y urgentes tomen
preeminencia.
§
Igualdad real de oportunidades para que todas las personas puedan acceder a los
beneficios del desarrollo humano.
Asumiendo
la responsabilidad que nos compete como integrantes de una ciudadanía activa
que brega por construir las transformaciones socio-económicas y culturales que
se requieren para lograr un país garantizador de los derechos humanos, les
invitamos a adherir a esta plataforma de acción conjunta.
Estoy en
un todo de acuerdo con lo
que se manifiesta en esta plataforma, sin embargo de su lectura me surge una
duda, que deseo compartir con Uds. a fin de que si tienen la respuesta me la
hagan llegar
Hay 2
puntos contradictorios en esta proclama
§ La
legalización del aborto
§
Respeto por las decisiones reproductivas y poder regular la fecundidad con
acceso a una amplia gama de métodos anticonceptivos eficaces, seguros y
asequibles
Si
logramos el segundo no habrá necesidad de utilizar el primero, así que me
parece que podríamos reclamar el cumplimiento al 100% del segundo postulado y
dejamos de discutir si legalizamos o no el aborto.
Si hay
una buen planificación familiar no serán necesarios los abortos, salvo en
determinados casos, como violaciones o que esté en peligro la vida de la madre
Todas
las mujeres deberíamos ser conscientes de la situaciones que viven nuestras
congéneres aunque no las suframos nosotros y luchar día a día para tratar de
avanzar en el sentido de las propuestas detalladas precedentemente
Si
luchamos todas el triunfo estará cerca!!!!
Hasta
pronto
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